
...de Cuerpo y Alma
Crítica
Dinámica, la pintura de María Luisa San Miguel, se basa en el Movimiento, en una pincelada ágil y un colorido restallante. Sus formas que sugieren pájaros, cometas o paisajes desde una Visión aérea, se sostienen sobre una superficie ricamente trabajada con abundantes matices que surgen tanto del pincel como de la espátula.
Es una pintura gestual, emocionada donde lo rítmico tiene un protagonismo esencial.
Luego de atravesar diversas etapas, que incluyen lo figurativo, desemboca hoy en esta plenitud abstractizante, y liberadora con una fluidez del lenguaje plástico que no sólo comunica ideas sino sensaciones y emociones profundas.
María Luisa San Miguel en su propuesta actual exalta lo signico de una forma exultante, y lo moviliza en la tela de una manera vertiginosa.
No debemos olvidar su obra anterior en la que, con más serenidad mostraba igual riqueza colorista e idéntico rigor estructural....
También debemos recordar sus virtudes como grabadora. En esta difícil disciplina, injustamente considerara por el público de “tono menor” la artista dotada de una sólida formación, desarrolla toda la gama y matices que le facilita esta técnica donde no están ausentes el color ni la figura humana, sobre todo en un tema que le es particularmente caro: el tango.
María Luisa, en las afueras de su ciudad de Lujan, tan cálida y Verbenera, en su taller junto al parque ve agitarse a los árboles y el volar de los pájaros y toda esa viva emoción la traslada a su obra.
La pintura y las monocopías de esta artista, muestran la vitalidad de un universo rico, de materia sensual y estremecida, donde el vuelo del pájaro, de esa “Ave de paso” describe el círculo mágico de un ensueño de las encantadas. Estos pájaros brillan de noche, de inquietantes amaneceres en los que, translúcidos ritmos, se enjoyan en la gestualidad de figuradas plumas y fulgurantes esmaltes.
Salvador Linares
Crítico de Arte